Muros invisibles que danzan a nuesto alrededor,
susurrando e mancillando nuestras mentes débiles,
nos hacen volver más dependientes, más frágiles,
perturbando nuestros dulces sueños con su hedor.
Florecen los celos, las dudas y las inquietudes,
temiendo al abandono, las mentiras o ser utilizados,
sufrimos en silencio volviéndonos más desconfiados,
dejándonos devorar vilmente por las incertidumbres.
Incertidumbres que solemos crear nosotros mismos,
pues de igual forma hemos sido dañados anteriormente.
Debemos luchar por tomar las riendas de nuestra mente,
impedir que nos venza el miedo por perder lo que amamos.
Ya que por miedo asfixiamos el amor..
"Hay que dar alas para volar, motivos para volver y raíces para quedarse,
Pues ninguna llama por ardiente que sea, encerrada jamás podrá propagarse."
..DarkCat Lyon..
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